Diseño Samsung Galaxy Note 10.1
Una vez fuera de su caja, el nuevo Note se siente cómodo y -dentro de lo que permiten sus 10 pulgadas-, hasta manejable para ser sujetado con una única mano mientras con la otra nos dedicamos a tomar notas. A pesar de que el fabricante ha tenido que modificar ligeramente su chasis para dar cabida a su stylus, el resultado no se aleja demasiado de los cánones actuales, obteniendo a su paso por la cinta métrica unos valores de 262 x 180 x 89 mm, mientras su peso se queda en 600 gramos. De primeras este compacto dispositivo aparenta una resistencia adecuada si lo comparamos con otros tablets con carcasa de plástico que han ido pasando recientemente por nuestra mesa de trabajo.
Como ya hemos mencionado, se trata de una capa brillante que ofrece un acabado suave al tacto calcado al del S III, así que el chasco viene cuando empezamos a sumar horas de uso, momento en el que nos damos cuenta de que por desgracia esta especie de "glaseado" no es tan resistente a los arañazos como nuestro ritmo de vida requeriría. Por si esto fuera poco, al aplicar un poco más de presión de la cuenta, el dispositivo se queja con algún que otro crujido que nos hace temer un fatal desenlace. De todos modos, con esto no te queremos decir que se trate de un equipo enclenque, sino que no ha terminado de cumplir con las altas expectativas que puede generar un equipo de gama alta. Los más aprensivos probablemente agradecerán que los surcoreanos hayan dispuesto todo un arsenal de fundas y otros accesorios para protegerlo -y si te sirve de consuelo, pese a todo, nuestra desnuda unidad de análisis sigue gozando de buena salud.
Comenzamos nuestro habitual recorrido por su fisonomía echando un vistazo a su frontal, que como ya debes saber se encuentra ocupado casi en su totalidad por su pantalla LCD de 10,1 pulgadas con 1.280 x 800 píxeles de resolución. Sobre ésta se encuentran un sensor de luz ambiente y su cámara frontal de 1,9 megapíxeles; mientras que en el polo opuesto se coloca centrado el logo del fabricante y a cada uno de sus laterales, unos altavoces realizados en metal brillante. En su reverso nos encontramos con un segmento alargado también de un material que aparenta ser el mismo tipo de plástico pero en este caso viene disimulado por una pintura plateada mate; esta pieza acoge en su zona central a la cámara principal de 5 megapíxeles (antaño de sólo 3) y su flash LED. Fuera de éste y unos centímetros más abajo está el logo de la casa y todavía un poco más hacia el sur, los distintos certificados que ha ido obteniendo a su paso por los organismos oficiales.
Pasando ya a sus laterales, la unidad viene con un marco metálico de aspecto semi mate para otorgarle una mayor resistencia. El fabricante vuelve aquí a hacer gala de un aire de lo más minimalista con sus laterales completamente vacíos, el puerto propietario para carga en la zona inferior con hueco en la esquina para su lápiz y el grueso de la acción concentrado en la parte de arriba: botón de encendido y bloqueo de la pantalla, control de volumen, ranura de expansión para tarjetas microSD (protegida por una tapa giratoria), puerto infrarrojos y finalmente la toma de 3,5 mm para auriculares. Hasta ahí nuestro vistazo al modelo WiFi, pero si estás interesado en su variante con 3G, debes saber que junto a él nos encontraríamos el hueco para la SIM.
Por último, pero no por ello menos importante, hay que hacer mención a su lápiz con 1.024 niveles de presión, que también ha sido rediseñado para el nuevo Note. Este S-Pen sigue siendo ligero como una pluma, aunque en esta ocasión su níveo plástico contrasta considerablemente con la elegancia en negro y metal del original. De todos modos no te dejes llevar por las apariencias porque habiendo probado ambos, nos quedamos con el nuevo: pese a ser menos resultón (una vez más el plástico vuelve a ser protagonista), aporta un extra de sujeción con sus bordes ligeramente más rectos. Si pese a todo el accesorio estrella de este juguete sigue sin convencerte, Samsung ha anunciado dos modelos adicionales, el primero de ellos acompañado de una especie de goma de borrar en su otro extremo y una segunda variante mucho más gruesa que si bien no encaja en el hueco del tablet, sí que se asemeja mucho mejor al diámetro de un bolígrafo convencional. Además, en caso de que seas propenso a los imprevistos más desafortunados, el fabricante planea hacer rabiar al bueno de Murphy, ofertando unas cuantas puntas extra para que no arañes la superficie de la pantalla.
La selección de accesorios culmina con varias fundas (algunas de ellas plegables a lo Smart Cover), el teclado de rigor para transformarlo en un pequeño portátil e incluso un dock multimedia. La guinda del pastel la ponen un par de auriculares Bluetooth, porque sí, la gran sorpresa es que nuestro amigo puede ejercer de teléfono XXL en su versión 3G. A continuación te dejamos con una pequeña muestra de los accesorios a los que hemos podido echar el guante en la presentación ante los medios españoles de la tableta, aunque a juzgar por el colorido surtido que hemos podido ver hace unas horas en la presentación estadounidense, las opciones van a multiplicarse rápidamente.
Tras este primer acercamiento en vídeo, llega el momento de conocer un poco mejor a este Note 10.1 y, naturalmente, una de las primeras cosas que nos llama la atención es su diseño. Ya desde nuestro primer contacto en el MWC, Samsung ha querido dejar claro que se trataba de un dispositivo por el que iba a apostarlo todo, condecorándolo con el distintivo "Premium" para hacerlo destacar sobre el resto del catálogo. En la práctica, esto se traduce en una estética muy similar al Galaxy S III (el otro gran peso pesado de la casa): bordes redondeados en tonos metálico semi mate con una base en plástico brillante, una elección que tal vez no sea el epítome del lujo para una buena parte del público, pero desde luego no se puede negar que no haya sido estudiada al milímetro para ahorrarse futuros quebraderos de cabeza.
Una vez fuera de su caja, el nuevo Note se siente cómodo y -dentro de lo que permiten sus 10 pulgadas-, hasta manejable para ser sujetado con una única mano mientras con la otra nos dedicamos a tomar notas. A pesar de que el fabricante ha tenido que modificar ligeramente su chasis para dar cabida a su stylus, el resultado no se aleja demasiado de los cánones actuales, obteniendo a su paso por la cinta métrica unos valores de 262 x 180 x 89 mm, mientras su peso se queda en 600 gramos. De primeras este compacto dispositivo aparenta una resistencia adecuada si lo comparamos con otros tablets con carcasa de plástico que han ido pasando recientemente por nuestra mesa de trabajo.
Como ya hemos mencionado, se trata de una capa brillante que ofrece un acabado suave al tacto calcado al del S III, así que el chasco viene cuando empezamos a sumar horas de uso, momento en el que nos damos cuenta de que por desgracia esta especie de "glaseado" no es tan resistente a los arañazos como nuestro ritmo de vida requeriría. Por si esto fuera poco, al aplicar un poco más de presión de la cuenta, el dispositivo se queja con algún que otro crujido que nos hace temer un fatal desenlace. De todos modos, con esto no te queremos decir que se trate de un equipo enclenque, sino que no ha terminado de cumplir con las altas expectativas que puede generar un equipo de gama alta. Los más aprensivos probablemente agradecerán que los surcoreanos hayan dispuesto todo un arsenal de fundas y otros accesorios para protegerlo -y si te sirve de consuelo, pese a todo, nuestra desnuda unidad de análisis sigue gozando de buena salud.
Comenzamos nuestro habitual recorrido por su fisonomía echando un vistazo a su frontal, que como ya debes saber se encuentra ocupado casi en su totalidad por su pantalla LCD de 10,1 pulgadas con 1.280 x 800 píxeles de resolución. Sobre ésta se encuentran un sensor de luz ambiente y su cámara frontal de 1,9 megapíxeles; mientras que en el polo opuesto se coloca centrado el logo del fabricante y a cada uno de sus laterales, unos altavoces realizados en metal brillante. En su reverso nos encontramos con un segmento alargado también de un material que aparenta ser el mismo tipo de plástico pero en este caso viene disimulado por una pintura plateada mate; esta pieza acoge en su zona central a la cámara principal de 5 megapíxeles (antaño de sólo 3) y su flash LED. Fuera de éste y unos centímetros más abajo está el logo de la casa y todavía un poco más hacia el sur, los distintos certificados que ha ido obteniendo a su paso por los organismos oficiales.
Pasando ya a sus laterales, la unidad viene con un marco metálico de aspecto semi mate para otorgarle una mayor resistencia. El fabricante vuelve aquí a hacer gala de un aire de lo más minimalista con sus laterales completamente vacíos, el puerto propietario para carga en la zona inferior con hueco en la esquina para su lápiz y el grueso de la acción concentrado en la parte de arriba: botón de encendido y bloqueo de la pantalla, control de volumen, ranura de expansión para tarjetas microSD (protegida por una tapa giratoria), puerto infrarrojos y finalmente la toma de 3,5 mm para auriculares. Hasta ahí nuestro vistazo al modelo WiFi, pero si estás interesado en su variante con 3G, debes saber que junto a él nos encontraríamos el hueco para la SIM.
Por último, pero no por ello menos importante, hay que hacer mención a su lápiz con 1.024 niveles de presión, que también ha sido rediseñado para el nuevo Note. Este S-Pen sigue siendo ligero como una pluma, aunque en esta ocasión su níveo plástico contrasta considerablemente con la elegancia en negro y metal del original. De todos modos no te dejes llevar por las apariencias porque habiendo probado ambos, nos quedamos con el nuevo: pese a ser menos resultón (una vez más el plástico vuelve a ser protagonista), aporta un extra de sujeción con sus bordes ligeramente más rectos. Si pese a todo el accesorio estrella de este juguete sigue sin convencerte, Samsung ha anunciado dos modelos adicionales, el primero de ellos acompañado de una especie de goma de borrar en su otro extremo y una segunda variante mucho más gruesa que si bien no encaja en el hueco del tablet, sí que se asemeja mucho mejor al diámetro de un bolígrafo convencional. Además, en caso de que seas propenso a los imprevistos más desafortunados, el fabricante planea hacer rabiar al bueno de Murphy, ofertando unas cuantas puntas extra para que no arañes la superficie de la pantalla.
La selección de accesorios culmina con varias fundas (algunas de ellas plegables a lo Smart Cover), el teclado de rigor para transformarlo en un pequeño portátil e incluso un dock multimedia. La guinda del pastel la ponen un par de auriculares Bluetooth, porque sí, la gran sorpresa es que nuestro amigo puede ejercer de teléfono XXL en su versión 3G. A continuación te dejamos con una pequeña muestra de los accesorios a los que hemos podido echar el guante en la presentación ante los medios españoles de la tableta, aunque a juzgar por el colorido surtido que hemos podido ver hace unas horas en la presentación estadounidense, las opciones van a multiplicarse rápidamente.
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