BlackBerry PlayBook, la tableta de RIM que los usuarios de smartphones BlackBerry sentirán como una extensión precisa del entorno de la compañía canadiense.
Estamos ante un dispositivo con un precio de acceso realmente interesante con el modelo de 32 GB por tan sólo 179 euros. PlayBook parte con una diferencia total respecto a las tabletas de las que solemos hablar y que los consumidores suelen ver en las tiendas a menudo: tiene un sistema operativo que no es ni Android ni iOS. En realidad utiliza el PlayBook OS, ahora en su versión 2.1 tras una actualización que salta de manera automática según encendemos por primera vez la tableta.
Esta diferencia es una navaja de doble filo, porque aleja a la mayoría de consumidores por desconocimiento y acerca a aquellos que han venido utilizando el smartphone de RIM y lo adoran. Es cierto que es difícil encontrar usuarios más entusiastas de un gadget que los que utilizan BlackBerry.
Pero primero hablemos de qué máquina tenemos entre manos. Esta tableta es de tamaño reducido. Tiene una pantalla de 7 pulgadas en diagonal, encajada en un marco de 194 x 130 x 10 mm. Su peso es de 420 gramos, esto es un poco más que las tabletas Android de mismo tamaño.
La pantalla de LCD tiene una resolución de 1024 x 600 píxeles con una definición de 171 ppi, que aunque en los números no sea de lo más puntero ofrece una calidad de imagen bastante buena. Sinceramente creo que con lo de la resolución de pantalla se está haciendo demasiada bola desde que Apple sacó el término de marketing Retina. La respuesta de su panel táctil es buena y se nota en los gestos para desplegar y ocultar menús.
Su procesador es el mismo que el del Kindle Fire, un TI OMAP 4430 de doble a 1 GHz en este caso, acompañado de una GPU PowerVR SGX540. Todo ello acompañado de 1 GB de RAM. En cuanto a almacenamiento interno, tenemos tres opciones: 16 GB, 32 GB y 64 GB. El de 16 GB es difícil de encontrar en las tiendas y con el precio de 179 euros para la versión de 32 GB y de 249 euros para el de 64 GB se hace casi irrelevante.
Su conectividad es por WiFi, aunque también lleva para conectar con otros equipos Bluetooth, USB 2.0 y HDMI.
Sus dos cámaras son inusuales en modelos de este precio y este tamaño. La frontal es de 3 MPX y la trasera de 5 MPX. Funcionan bien y ofrecen la capacidad de grabar vídeo en Full HD.
Su batería es muy grande, de 5300 mAh y da una autonomía realmente larga de 10 horas de uso con reproducción de vídeos incluida. Quizás de ahí su peso de 425 gramos frente a los 340 gramos de Nexus 7 que tiene una batería menor.
En cuanto a su diseño exterior cabe decir que se siente muy robusto en las manos. El acabado en goma de los laterales y la parte trasera evitan que se resbale. En comparación con otras tabletas actuales es un tanto cuadrada pero resulta elegante y diferente a lo que vemos en las demás. Sus dos altavoces delanteros emiten el sonido hacia el usuario de una manera muy acertada, aunque a veces estorban un poco con la posición horizontal.
Los botones de encendido y de control de audio son robustos, quizás no lo último en diseño, pero responden bien y parece que resistirán lo que les eches encima.
Su sistema operativo está más cerrado que el de Android y recuerda de alguna manera al de Apple, siendo menos personalizable y con las soluciones y aplicaciones más importantes instaladas de ante mano. En cuanto a la interfaz de usuario, cabe decir que es realmente intuitiva. Los gestos están integrados desde el principio para desplegar los menús de ajustes y la librería de aplicaciones. También para gestionar las aplicaciones abiertas en un planteamiento multitarea real.
La oferta de aplicaciones no es comparable a la de iOS o a la de Android. Sin embargo, tenemos las necesarias para uso empresarial, el nicho habitual de Blackberry, y tenemos unas cuantas apps de entretenimiento y juegos que están muy bien.
En cuanto a las aplicaciones dedicadas a redes sociales, feeds de noticias y los diferentes servicios de estilo de vida de Internet, hemos de decir que está un poco escasa y que la calidad de las aplicaciones es inferior, así como superior es su precio.
Una de las aplicaciones más interesantes son Kobo Books, una especie de Kindle con una gran variedad de libros y con ajustes muy buenos para comodidad en la lectura como tamaño de letra, brillo de la pantalla, modo noche y selección de fuente. También me gustan mucho los marcapáginas. La tienda de música es realmente completa y los precios son iguales o un poco superiores a los de sus competidores. Las canciones cuestan más o menos igual que en sus competidores con precios que oscilan desde los 0,99 euros a los 1,49 euros por canción.
Lo mejor para mi es la compatibilidad de su navegador con Flash Player que te permite ver en streaming películas y series de esa webs que todos visitamos. Además, puedes ampliarlo a una pantalla más grande gracias a su salida HDMI. Este es un punto diferencial respecto a Android y iOS desde que los navegadores nativos de las últimas versiones de sus sistemas operativos dejaron de darle soporte. Es verdad que hay trucos para solucionarlo, pero es genial tenerlo desde el principio.
El servicio de mensajes es genial, uno de los fuertes de Blackberry y puedes acceder al Messenger de tu smartphone de RIM por Bluetooth para mayor comodidad con Bridge.
El servicio de mapas de Bing está bastante bien. No tiene la información de sitios que tiene Google Maps, pero te aseguro que es mucho más preciso que Apple Maps. Además la integración con el GPS para calcular rutas funciona bastante bien.
En definitiva, estamos ante una tableta que ha llegado a un precio realmente bajo desde que empezara su andadura en 2011 y que tiene unas prestaciones muy interesantes. La integración con el smartphone de RIM a través deBlackBerry Bridge da muchas opciones y es el punto más fuerte del modelo. También cabe destacar la fluidez de su sistema operativo y la operatividad que tiene desde el minuto cero.
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