El primer tablet de la historia se dejó ver en 1968. Aquel año, un escritor y científico británico llamadoArthur C. Clarke escribió la novela “2001: Una odisea en el espacio”. En paralelo, participó en el guión de la película homónima junto al director Stanley Kubrick. En esta película, un icono del cine de ciencia ficción, el gobierno norteamericano envía la nave espacial Discovery 1 en un largo viaje hacia Júpiter. Un tripulante, mientras come, mira las tele-noticias a través de un tablet que tiene encima de la mesa.
La firma coreana Samsung en agosto de este año, precisamente, ha usado esto como argumento para defenderse de la enésima demanda que Apple les interpuso por supuesta copia. Es sólo un ejemplo más que indica que todos (Apple incluido), nos basamos en ideas ya desarrolladas por otros para crear el próximo invento.
Y, cuando hablamos de Arthur C. Clarke, no nos referimos a un simple novelista. En II Guerra Mundial, el señor Clarke, sirvió en la Real Fuerza Aérea Británica (Royal Air Force) como especialista en radares. Aquí, participó decisivamente en un nuevo sistema de defensa por ondas, y, después, sentó las bases de uno de los inventos que hoy mueven el mundo: los satélites artificiales en órbita geoestacionaria. Sin este avance, hoy no tendríamos televisión por satélite ni navegadores de coche vía GPS. De hecho, desde entonces, la trayectoria geoestacionaria, se conoce como “órbita Clarke” en honor al científico que descubrió las posibilidades que ofrece esta zona del espacio próximo para mantener satélites estables en torno a la Tierra.
Otro hito en el diseño de los tablets aparece por primera vez en la serie televisiva de ciencia ficción Star Trek. Y estamos hablando de la mayor franquicia televisiva de la historia, con 30 temporadas y 733 episodios en total. Creada en 1964 por el tejano Gene Roddenberry, se ha convertido en una serie de culto y en un escaparate donde hemos visto, con décadas de antelación, todo tipo de inventos increíbles. Entre los que todavía no existen en el mercado, destacan la televisión holográfica e interactiva, la tele-transportación o los dispensadores de alimentos.
Curiosamente Star Trek también se adelantó a su tiempo para enseñarnos aparatos que, entonces eran asombrosos y ahora forman parte de nuestra vida cotidiana. Entre estos últimos está el teléfono móvil, el sistema manos libres, el ordenador personal, la transferencia de datos sin cables, el escáner médico, los módulos de memoria (por disco, cinta, disquete o estado sólido), las pantallas táctiles, los ordenadores con reconocimiento de voz o… En efecto. El mismísimo tablet…
Todo esto, lo previó Gene Roddenberry hace 50 años. Un hombre que pasó de piloto de las Fuerzas Aéreas Norteamericanas durante la II Guerra Mundial, a estudiante de Literatura en la Universidad de Columbia para terminar siendo escritor, productor y director de cine y televisión en Hollywood.
En la primera temporada de la serie que se gestó en 1964 y se emitió entre 1966 y 1969, la tenienteUhura, oficial de comunicaciones de la nave espacial Enterprise, habla con un pinganillo “manos libres” mientras escribe en su tablet. Cincuenta años después estos inventos están en las tiendas y todos los conocemos. Entonces ni siquiera estaban en las mentes de los investigadores de la industria.
En la serie Star Trek “La Nueva Generación” y “Deep Space Nine”, emitidas en las décadas de los80 y 90 (hace más de 20 años), también hay ejemplos de tablets avanzados.
Estas pantallas personales se parecen demasiado a los que hace apenas un par de años empezaron a comercializar firmas como Apple, Samsung, Acer o HP.
Más allá de la ciencia ficción, en el mundo real, también hemos encontrado precursores de las tabletas. En 1945, organizador del Proyecto Manhattan, Vanevar Bush, realizó el concepto “Memex”, un antepasado lejano tanto de las tablets como de los ordenadores. El sueño del investigador norteamericano era crear una gran biblioteca universal controlada desde una mesa con pantalla. La idea era reunir todo el conocimiento y ponerlo a disposición de todo el mundo.
A través de los años 50, 60, 70 y 80 otras firmas de electrónica como Xerox, The Rand Corporation, Wang, NCR o Fujitsu desarrollaron distintos prototipos, entre los que destaca el Dynabook de Alan Kay. En los 90, GRID Systems creó el GRIDPad y Apple lanzó en Estados Unidos el asistente digitalNewton que desencadenó años después la expansión de las agendas electrónicas (llamadas PDA o Personal Digital Assistant). A finales de los años 90 y comienzos del 2.000, Microsoft apostaba por elTablet PC que tuvo cierta repercusión en el mundo empresarial, pero no terminó de convencer al gran público por lo torpe de su sistema táctil.
Ya en 2010, Apple lanzó el primer tablet comercial exitoso: el iPad, que funcionaba con el sistema operativo iOS de la firma de la manzana. Ese mismo año, la coreana Samsung también comercializaba su primer tablet. Un modelo funcionaba con Android, el sistema de iconos desarrollado por Google. En los últimos dos años, este invento ya intuido en 1945 por el investigador Vanevar Bush y mostrado en todo su esplendor en las películas y series de ciencia ficción desde los años 60, hoy se ha convertido en el equipo personal más deseado por el gran público.
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