Por supuesto, la última versión del sistema operativo de Android Ice Cream Sándwich (4.0.4); concebido para unificar la experiencia entre tabletas y teléfonos y que aporta detalles muy interesantes. Uno de ellos es la gestión de tareas activas desde la pantalla principal; de forma que al pulsar sobre el comando táctil dedicado (doble rectángulo), no sólo se despliega imagen icono y nombre en una lista continua, sino
dos pulsadores para cerrar todo o ir directamente a la administración de tareas; asimismo, podemos, mediante pulsación larga, eliminarla o pedir información sobre la misma de forma que podemos detenerla, desactivarla o borrar la caché en sólo un par de toques.
Por otra parte, la gestión de pantallas principales se realiza pellizcando el display y ahora podemos no sólo aumentar o reducir vistas sino cambiar el orden o decidir cuál queremos que sea la llamada ‘home’ (a la que acude cuando pulsamos sobre el mando de la casita). A la hora de la personalización, es suficiente, como siempre presionar la pantalla sobre la que estamos trabajando para elegir el tipo de bloqueo, el fondo o ver el menú de aplicaciones y widgets (mini programas) con el fin de sumarlos a nuestras vistas ordenados en la forma que nos resulte más fácil para su utilización. Cambia ligeramente el diseño de la barra de utilidades (se refina) y desaparece el despliegue de la pantalla en dos áreas para obtener una vista general del dispositivo. Pero entre las cosas que hay que reseñar está claramente la suavidad y efectividad del toque de pantalla, la fluidez en las transiciones, más opciones entre los iconos de conexión desconexión (ahorro de energía, activación de datos móviles o modo coche), posibilidad de elegir y editar la barra oculta de aplicaciones básicas, un reconocimiento de voz más preciso, teclado con números a la vista, navegador con pestañas para diferentes páginas y un diccionario predictivo más amplio. Nuevo chipset A la pregunta de si vale la pena cambiar... pues, los muy tecnoadíctos pensarán que sí. Desde luego, es una evolución no sólo en el software, sino también en el hardware, porque incorpora cuestiones tan importantes como la posibilidad de realizar llamadas de voz, mensajería encadenada y videoconferencia, con software dedicado; ya que dispone de cuna para Micro SIM y también memoria externa (micro SD), una potentísima batería de polímero de litio que nos aporta hasta 2.000 horas efectivas en espera y 10 en conversación. Un hecho que llama la atención es el cambio en el proveedor de semiconductores, ya que Samsung ha abandonado el Nvidia Tegra para recurrir a Texas Instrument y basar el producto en un chipset TI OMAP 4430 con CPU de doble núcleo a 1 GHz, Cortex A9 y la GPU PowerVR SGK540; lo que nos hace pensar que los mejores resultados pueden tener algo que ver con esto; ya que es un chip pensado para dispositivos multimedia, de gran pantalla, de procesamiento simétrico y con capacidades HD, que salió al mercado en 2011. Por lo demás y para quien no conozca la primera versión del TAB 10.1, indicar que se trata de un tablet con conexión celular 3G+ (HSPA), de 10,1” de diagonal en una pantalla PLS TFT multitáctil, con cámaras trasera (3 Mpx) y frontal (VGA), sensores de movimiento e iluminación, conectividad Bluetooth para redes personales versión 3.0 con sistema de transmisión estéreo (A2DP), WiFi en sus versiones a/b/g/n/, direct y hotspot para terceros; cable MicroUSB/USB y A-GPS, entre otras cosas. ¿Qué si es cool? Sí, lo es. Es bonito y efectivo. En esta ocasión, con caminos claramente divergentes en el diseño, ninguna empresa podrá decir que es plagio de alguno de sus productos. |
domingo, 21 de octubre de 2012
SAMSUNG GALAXY TAB II 10.1. caracteristicas tecnicas todo lo que tienes que saber
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario