viernes, 9 de noviembre de 2012

iPad de cuarta generación y el iPad mini llegan al mercado al mismo tiempo para las Navidades 2012


Apple ha lanzado en España, de momento solo la versión Wi-Fi, las nuevas versiones de su popular 'tablet': iPad mini y iPad de cuarta generación. En Portaltic han tenido la oportunidad de probarlos y hemos decidido ponerlos el uno al lado del otro para que se aprecien las diferencias entre ambos dispositivos. Además, también enfrentamos la versión mini del iPad con el Nexus 7 de Google y Asus, uno de los 'tablets' más destacados en formato de 7 pulgadas.
A pesar de que en su día el desaparecido Steve Jobs aseguró que el formato ideal para un 'tablet' eran las 9,7 pulgadas de su dispositivo, que creó una popular categoría por la que hoy apuestan todos los fabricantes y muchos consumidores, el tiempo le ha quitado la razón. Los 'tablets' más reducidos, de 7 pulgadas en la mayoría de las ocasiones, han triunfado y gozan de buenas ventas, como demuestran el Kindle Fire de Amazon o el propio Nexus 7.
El iPad de cuarta generación y el iPad mini llegan al mercado al mismo tiempo. Teniendo en cuenta que el primero mejora aspectos como el procesador, pero que en esencia ofrece la misma sensación que los anteriores iPad, aquí nos centraremos en comentar el iPad mini, auténtico cambio en la estrategia de Apple. Porque la compañía ha reconocido de forma tácita que los 'tablets' más pequeños funcionan y lo que pretende ahora es dominar también en este terreno.
El diseño del dispositivo es excelente y se parece más al último teléfono de la compañía o al iPod Touch que al iPad de 9,7 pulgadas.
La línea adoptada en estos dispositivos se impone en el iPad mini, con el mismo borde oblicuo cortado con diamante, con el que también cuenta el último iPod Touch. La carcasa es de una sola pieza de aluminio, como en el iPad de 9,7, pero los botones de nuevo siguen la línea del teléfono (por ejemplo, tiene dos botones de aluminio para el volumen, en lugar de una sola pieza de plástico negro). Por otro lado, como ocurre con todos los últimos dispositivos lanzados por la compañía, cuenta con un puerto Lightning en lugar de con el anterior de 30 pines.
UNAS DIMENSIONES QUE IMPRESIONAN
Llama la atención también que el botón de inicio es ligeramente más pequeño que el usado tanto en el iPhone, como en el iPad original. El motivo seguramente se deba a que Apple quiere que el iPad mini guarde las proporciones ideales para ajustarse al nuevo marco inferior. Porque es en este punto en el que, por supuesto, merece más la pena detenerse al hablar del diseño del nuevo iPad mini: las dimensiones y el peso.
La compañía ha reducido los bordes a la mínima expresión y apuesta por 7,9 pulgadas en lugar de por las 7 habituales de los 'tablets' más compactos. El resultado es una pantalla que da la sensación de ser bastante grande pese a lo compacto que es el 'tablet' (200 x 134,7 x 7,2 milímetros).
Al compararlo directamente con el Nexus 7 (198,5 x 120 x 10,45 milímetros), se aprecia a primera vista que es algo más largo y ancho, pero también más fino y ligero. El 'tablet' de Apple (en su versión solo Wi-Fi) pesa 308 gramos frente a los 340 gamos del Nexus 7.
 
Consideramos que merece la pena ganar esos 1,5 centímetros de alto y casi de ancho, a cambio de una pantalla de mayores dimensiones, que ofrece una mejor experiencia. Además, pesa 32 gramos menos y es más fino, por lo que la sensación general al sujetarlo y manejarlo es definitivamente más agradable. Apple ha dado en el clavo con su diseño, seguramente el mejor en un 'tablet' de dimensiones reducidas.
LA DEFINICIÓN DE LA PANTALLA
Otra cuestión es la resolución de la pantalla (1024 x 768 píxeles), que la compañía ha reducido considerablemente con respecto al iPad de 9,7, que actualmente está en 2048 x 1536 píxeles (264 puntos por pulgada). También está por debajo del Nexus 7, con 1208 x 800 píxeles (216 ppp). La sensación en este sentido es que es un paso atrás.
Afortunadamente, aunque el iPad mini cuenta con la misma resolución que el iPad original, el menor tamaño de la pantalla consigue que la densidad de píxeles haya aumentado de 132 ppp a 163. De esta forma, quienes tengan un iPad de primera o segunda generación, sí notarán una mejoría en la definición de la imagen si se hacen con un iPad mini.
Debido a la buena sensación que transmite el 'hardware' y a que iOS nació preparado para funcionar en una pantalla de 3,5 pulgadas, el sistema operativo funciona a las mil maravillas en el iPad mini. Tan fluido y manejable como siempre -y tan limitado para algunas cosas como siempre, pero eso es otra historia-. Por otro lado, el tamaño de la pantalla también mejora la experiencia a la hora de escribir en el teclado virtual, que evidentemente no alcanza el nivel del iPad original debido al menor espacio, pero que sí es mejor que en los 'tablets' habituales de 7 pulgadas.
Además, la compañía ha incorporado una modificación imperceptible que consiste en calibrar si el usuario ha realizado toques involuntarios en la pantalla en determinadas aplicaciones y discriminarlos. El motivo es que al sujetar el iPad mini con una mano, suele ocurrir que toquemos la pantalla debido a lo fino que es el borde. Teniendo en cuenta factores como el tiempo de pulsación, el área que abarca la mano o las áreas más habituales para cometer errores, el 'tablet' interpreta que no es una pulsación deseada y no realiza acción alguna. Al menos con iBooks, funciona bien.
Eso no quita para que estemos ante un equipo que utiliza el chip A5, que Apple utilizó en su iPad de segunda generación y que se queda atrás con respecto al A6X del iPad de cuarta. Por contra, el Nexus 7 y otros 'tablets' Android echan mano de procesadores de cuádruple núcleo más potentes. Aunque el sistema operativo se comporta a la perfección en el iPad mini, habrá que ver las limitaciones que sufre el 'tablet' en el futuro con aplicaciones (juegos especialmente) muy exigentes, pensadas para las últimas generaciones de los procesadores de Apple.
No podemos dejar de comentar la versión de Smart Cover específicamente diseñada para el iPad mini. Apple se ha superado en este sentido. Ningún fabricante ha conseguido mejorar la funda que creó la compañía para su iPad y esta versión está a la altura.
La Smart Cover del iPad mini se acopla del mismo modo en el canto izquierdo, aunque tiene tres láminas en lugar de cuatro. Esto obliga a que en lugar de plegarse la última placa sobre la primera, se pegan los bordes. Es una unión magnética que queda "atrapada" por el peso del 'tablet' al estar apoyado, por lo que es imposible que se separe mientras vemos una película o escribimos. La única pequeña incomodidad es que al coger el iPad mini por detrás, si lo hacemos metiendo los dedos dentro de la funda si esta está plegada, los plieges tienden a separarse. Pero no es algo que interfiera durante el uso o que ponga el peligro el dispositivo.
CONCLUSIÓN
A diferencia de lo que ocurrió con el iPhone 5, que apenas sorprendió a aquellos acostumbrados al iPhone 4/4S, el iPad mini sí llama mucho la atención desde la primera toma de contacto. Y lo hace porque ofrece un diseño realmente compacto (choca lo ligero y fino que es), en aluminio, con muy poco marco, dando la sensación de que todo es pantalla. Ofrece un tamaño muy similar a otros dispositivos de 7 pulgadas, pero es más ligero incluso y ofrece 1 pulgada más. Y eso se nota. Creemos que en este punto, Apple ha mejorado lo que venían ofreciendo otros fabricantes.
Pero aunque el diseño del dispositivo en sí nos ha consquistado, Apple no lo ha hecho todo a la perfección. Sin duda la mejor arma de la versión reducida del 'tablet' Apple es un excelente diseño, pero en su contra juegan recortes como la resolución de pantalla y la potencia. Y, por supuesto, el precio, ya que los 329 euros en la versión Wi-Fi de 16 GB del iPad mini contrastan con los 199 euros del Nexus 7, con el mismo espacio de memoria y también solo Wi-Fi.
Como ocurre con otros muchos productos de Apple, se trata de una cuestión de decidir si se quiere pagar por un diseño mejor con características más limitadas. El problema es que la brecha entre especificaciones se ha agrandado y la diferencia de precio también. Por ejemplo, el iPad de cuarta generación es técnicamente puntero y cuesta 100 euros más que el Nexus 10. El iPad mini, por contra, tiene un precio 130 euros superior al Nexus 7. Y eso puede tirar para atrás a muchos para quienes el diseño no tenga la última palabra.

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